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LA TRIPLE COMISION DE LA IGLESIA


Juan 15:14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

15 . Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. 16 . No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé


INTRODUCCION

A) Las comisiones puede ser equipos de personas encargadas de desarrollar un proyecto y/o empresa esta se reúnen regularmente para realizar o revisar una agenda de los temas relevantes que son motivo de cada comisión y realizar aportes significativos a todos.

B) La comisión es la cantidad que se cobra por realizar transacciones comerciales que corresponden a un porcentaje sobre el importe de la operación. Es decir la cantidad de pago que corresponde al corredor de dicha operación mano a mano.


PROPOSITO

Me propongo mostrar la necesidad de que la iglesia reconozca cuál es su papel que tiene de parte del reino de los cielos en esta tierra.


OBJETIVO

Mi objetivo es mostrar las tres comisiones que la iglesia tiene en esta tierra.


DESARROLLO


I. ADORAR A DIOS

La comisión celestial por encima de todo es que, hemos sido llamados a Adorar ya que debemos entender que nuestra única labor en la eternidad será ADORAR, por lo tanto aquí y ahora debe constituir el centro de nuestra actividad. , adorar a Dios.


Por lo tanto nuestro trabajo aquí debe estar motivado y accionado por nuestro deseo de adorar y honrar a Dios. De nada vale trabajar por ser los mejores, de nada sirve pasarnos todo el día en el templo, si ello no está dirigido por un deseo sincero de agradar y adorar a Dios.


Y es que adorar no es tan solo ponerse a orar y reconocer su grandeza ni es tan solo ponerse a cantar alabanzas durante horas ni es tampoco solo ofrecer ofrendas a Dios. Dios nos dejó muy claro desde el antiguo testamento que la obediencia, el don de servir y el mostrar amor es la mejor adoración

(Miqueas 6:6-8).

Miq 6:6 ¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año?

Miq 6:7 ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?

Miq 6:8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.

A. Solamente hacer justicia (ser justos, santos)

B. Ser misericordiosos (ayudar al necesitado)

C. Ser humildes (reconocer la santidad de Dios y ser amables con nuestros semejantes)



II. EVANGELIZAR AL NO CONVERTIDO

Cuando Cristo estaba a punto de ser recibido a los cielos nos dejó un mandato que conocemos como la Gran Comisión. Ese mandato consta de dos partes fundamentales, la primera de las cuales es la evangelización y la segunda bautizar en el nombre del padre, del hijo y del Espíritu santo.


La iglesia no tiene razón de ser en esta tierra si no comparte el mensaje de salvación, del mismo modo que un botiquín de primeros auxilios no tiene sentido si está vacío.

Del mismo modo, si la Iglesia no tiene una respuesta eficaz a las necesidades de las personas, y las comparte de forma activa, no tiene más valor que el que puede tener un club de amigos cualquiera.


El mensaje del evangelio es el único que puede traer esperanza y vida a una sociedad que vive alejada de Dios, buscando esa paz por sus propios medios no ha podido alcanzar ni la alcanzara.


Y la iglesia es la única que puede compartir ese mensaje de esperanza y vida, de restauración y salvación, por lo tanto esto nos transfiere la responsabilidad global de llevar el Evangelio hasta lo último de la tierra.

A. Es un mandato Divino.

Hechos 13:47 Así nos lo ha mandado el Señor: “Te he puesto por luz para las naciones, a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra“.

B. Jesús predico el menaje de arrepentimiento.

Mateo 4:17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca».

C. Cristo la gloria y la riqueza más grande que el hombre debe tener. Colosenses 1:27 A estos Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria.


III. DISCIPULAR AL CONVERTIDO

La otra parte de la Gran Comisión es la de hacer discípulos, y para entender bien lo que quería decir debemos entender lo que significaba tener discípulos en aquella época y en aquella cultura.


Normalmente, el discípulo dejaba su hogar para seguir a su maestro por ejemplo Eliseo deja sus arada y se va con Elías, pedro deja su empresa de pesca y se va tras Jesús, Saulo deja su hogar en Tarso y se va a estudiar con Gamaliel en Jerusalén, el maestro le acogía en su casa al alumno. A partir de ahí recibía instrucción teórica y práctica y, al igual que los discípulos de Jesús o de Juan el Bautista vivían con él y como Él. De este modo, la formación no era solo académica sino experiencial.


Del mismo modo, la iglesia está llamada a ser ese entorno donde se enseñe la vida cristiana mediante la instrucción, pero mucho más mediante el ejemplo de cristianos y cristianas llenos del Espíritu Santo.

a. Es un mandato divino.

Mateo 28:19-20 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.

b. Al discípulo se le enseña, se le corrige, se le reprende, se le anima.

2 Timoteo 4:2 Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige, reprende y anima con mucha paciencia, sin dejar de enseñar.

c. Haced discípulos en todas las naciones de la tierra.

Mateo 28:19-20 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”


RESUMEN

I. Adorar a Dios

II. Evangelizar al no convertido

III. Discipular al convertido

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