Deuteronomio 31:12-13
Congrega al pueblo, hombres, mujeres y niños, y al forastero que está en tu ciudad, para que escuchen, aprendan a temer al SEÑOR tu Dios, y cuiden de observar todas las palabras de esta ley. Y sus hijos, que no {la} conocen, {la} oirán y aprenderán a temer al SEÑOR vuestro Dios, mientras viváis en la tierra adonde vosotros {vais,} cruzando al otro lado del Jordán para poseerla.
INTRODUCCIÓN:
La sociedad constantemente se está renovando, cada día vienen más bebes a este mundo, las generaciones vienen y van, es decir que la sociedad por si sola se reproduce de alguna manera, la pregunta constante es: en que se parece o distancia una generación de otra? Con esto entendemos que hay generación mejor que otras. Una gran verdad es que las generaciones tienen su raíz en el hogar, un hogar bien formado una generación bien formada, un hogar mal formado una generación mal formada.
Es aquí precisamente donde entra el trabajo de la iglesia, si una generación está mal formada es deber de la iglesia ayudar a formarla o direccionarla, si una generación está bien formada es deber de la iglesia ayudar a mantenerse como generación formada.
Dios puede levantar una generación diferente. Un remanente de hombre y mujeres los cuales hayan sido marcados con una visión. Como nunca en la historia del evangelio se ha manifestado tomando el control de niños y jóvenes; Dios puede gestar el acontecimiento más glorioso nunca antes visto.
Una pregunta surge en medio de este comentario. Que tan dispuesto a trabajar por los niños estamos?
Necesitamos un despertar glorioso en el pueblo de Dios por nuestra niñez, la niñez está esperando que vallamos por ellos, y muchas veces nosotros estamos en las iglesias esperando por ellos y los diferentes equipos peleándose por ellos dentro de la iglesia, pero quien quiere ir por ellos a la calle? Nadie.
Es hora de entendamos que el trabajo por nuestros niños es una responsabilidad de todos, es hora de que te levantes y entiendas que Dios ha puesto en ti su gracia, poder y dones para que juntos tomemos el control de esta generación.
Es tiempo de cambios, donde Dios empezará a sanar nuestros niños y jóvenes, sanarlos de toda herida que nos ha marcado y etiquetado el mal. Tiempos de transformación, en el cual Dios quebranta el odre viejo, y levantara odres nuevos para depositar el vino nuevo.
PROPÓSITO: hoy me propongo mostrar la necesidad de rescatar esta generación desprotegida y abatida, por medio de hombres y mujeres que estén dispuestos a trabajar por esta niñez que camina marcada y cegada por el mal.
1. EN MEDIO DE UNA GENERACIÓN PERVERSA NOÉ PUDO MANTENER SU FAMILIA LIBRE DE CONTAMINACIÓN. Génesis 7:1 Entonces el SEÑOR dijo a Noé: Entra en el arca tú y todos los de tu casa; porque he visto que sólo tú eres justo delante de mí en esta generación.
2. EL PODER DE TRANSICIÓN GENERACIONAL. Jueces 2:10 También toda aquella generación fue reunida a sus padres; y se levantó otra generación después de ellos que no conocía al SEÑOR, ni la obra que Él había hecho por Israel.
3. LA PALABRA DE DIOS DECLARA QUE ESTA ES UNA GENERACIÓN TORCIDA. Filipenses 2:14-16 Haced todas las cosas sin murmuraciones ni discusiones, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo, sosteniendo firmemente la palabra de vida, a fin de que yo tenga motivo para gloriarme en el día de Cristo, ya que no habré corrido en vano ni habré trabajado en vano.
4. LAS GENERACIONES LE PERTENECEN A DIOS, PERO MUCHOS LO IMPIDEN. Mateo 19:14 Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos».
5. EL TRABAJO DE LA IGLESIA ES INSTRUIR A LA NUEVA GENERACIÓN. Proverbios 22:6 Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.
6. QUIEN SE DEJA INSTRUIR SIEMPRE LE IRA BIEN. Deuteronomio 5:29 ¡Ojalá su corazón esté siempre dispuesto a temerme y a cumplir todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos siempre les vaya bien!
7. LA INSTRUCCIÓN PARA LOS HIJOS DEBE ESTAR A LA ORDEN DEL DÍA. Deuteronomio 6:7-9 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.
Resumen
Aplicación
Conclusión
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